Si te preguntas cómo obtener un cutis hermoso y natural, los rubores y los bronceadores son los productos ideales para lograrlo. Para conocer mejor cómo funcionan los rubores y los bronceadores, y elegir el mejor para ti, te presentamos una guía práctica.
¿Qué diferencia a los rubores de los bronceadores?
Las principales diferencias entre un rubor y un bronceador se encuentran en sus usos y sus texturas. Los rubores son productos más ligeros, de colores intensos y brillantes, adecuados para dar un toque de color a los pómulos, a la nariz y a la barbilla. Por lo tanto, los rubores están destinados a realzar los contornos del rostro. En cambio, los bronceadores son productos ligeros y sin mucho brillo. Están diseñados para unificar el tono de la piel y proporcionar un toque de dorado al rostro.
¿Cómo escoger el mejor rubor o bronceador?
Para escoger el color ideal de rubor o bronceador debemos fijarnos en nuestro tono de piel. Si eres una persona con un tono de piel claro, opta por tonos rosados o dorados pálidos. Si, por el contrario, tu tono de piel es un poco más moreno, elige tonos más oscuros. Para los tonos intermedios, hay tonos más apagados para obtener un acabado más natural. Una vez que hayas elegido el color adecuado, toma nota de la acabado que más te guste: si prefieres luminosidad o una cobertura más sutil.
Consejos para una perfecta aplicación
Lo primero que debemos hacer antes de aplicar el rubor o el bronceador es limpiar bien la piel para eliminar las impurezas y cualquier resto de maquillaje. Después del aseo, aplicaremos una crema hidratante para preparar la piel para el producto.
El correcto procedimiento para aplicar los rubores y bronceadores depende mucho del resultado que busquemos. Para dar un acabado natural, el truco está en prestar atención al movimiento natural con el que sonreímos. Al igual que con el labial, el bronceador o el rubor debería aplicarse desde el centro de la cara hacia fuera.
Para conseguir el resultado más natural, evita el exceso de producto. Debemos recordar que el rubor y el bronceador se usan para realzar los contornos del rostro, en lugar de llenarlo de color. La cantidad exacta de producto dependerá del estilo que quieras conseguir: desde un brillo sutil hasta un resultado dramático.
Dos estilos para lucir un cutis perfecto
Los rubores y los bronceadores se pueden aplicar para conseguir influencias como el estilo rosado americano, popularizado por la estrella de Disney Channel e instagramer, Maddie Ziegler, o el estilo bronceado típico de las mujeres italianas.
Estilo rosado americano con rubor
Este look se caracteriza por un toque aterciopelado y un acabado dorado suave en la piel. Para conseguirlo, aplica un rubor borgoña en los pómulos, llevando el color más oscuro hacia el centro de la cara. Puedes aumentar el brillo mezclando un rubor rosado brillante en los pómulos. El acabado debe ser suave y no muy intenso.
Estilo bronceado italiano con bronceador
Este estilo se consigue con los famosos ojos marcados con líneas negras en el párpado pero con un cutis con rosado suave. Primero, aplica un bronceador en la frente, las mejillas y el mentón. Luego, mezcla un rubor de tonos bronze con matices dorados en los pómulos para aportar brillo al rostro. Esto te ayudará a conseguir el look de una piel bronceada y natural.
Consejos finales
- La clave para conseguir que el cutis luzca natural y saludable es usar siempre poca cantidad de producto.
- Protégete con protector solar antes de aplicar bronceador o rubor.
- Asegúrate de que la fórmula de los productos que usas sea adecuada para tu piel, especialmente si sufres de algún problema de salud cutáneo.
- Lo ideal es usar herramientas como esponjas o brochas para aplicar los productos con suavidad.
Ahora que conoces los diferentes usos y aplicaciones de los rubores y los bronceadores, solo necesitas armar tu maleta con tú herramienta de maquillaje preferida y empezar a experimentar. ¡Diviértete probando diferentes looks!